La mente absorbente: cómo aprenden los niños según Montessori

Estoy segura de que has escuchado (incluso dicho) mil veces que los niños son esponjitas de sabiduría, y razón no falta en esa frase, absorben absolutamente todo lo que les ofrecemos, por ello Maria Montessori denominó la inteligencia del niño como la mente absorbente. ¿Quieres saber más? ¡Empezamos!

Etapas de desarrollo.

El desarrollo de una persona se divide en diferentes etapas o períodos de desarrollo, los cuales tienen una duración de seis años cada uno:

La INFANCIA, desde los 0 a los 6 años, y al igual que la adolescencia, se trata de un período de transformación en el niño: del nacimiento a los tres años, de manera inconsciente; y de los tres a los seis años, de manera consciente, donde el niño afianza y completa sus destrezas.

Incluso antes de nacer, dentro del útero de su madre, el niño empieza a crearse a sí mismo, a través de la influencia de los estímulos que encuentra a su alrededor.

En este momento, el niño se define como un embrión físico, ya que es el período donde se forman los componentes básicos para su futuro desarrollo: órganos, tejidos, sentidos y aparatos.

Mediante la información recibida por sus sentidos, el niño comienza a prepararse para la vida fuera del útero y, una vez allí, pasa a ser un embrión psíquico o espiritual, capaz de desarrollar su propio movimiento, lenguaje, pensamiento y personalidad, con el objetivo final de construir su propia identidad y ser independiente.

La mente absorbente del niño.

El período de la infancia es conocido como un período de creación, ya que el individuo nace sin nada hecho, tan sólo el llanto para comunicar sus necesidades y, a diferencia de otras especies, necesita de un largo recorrido para construir todo lo demás, por ello Montessori designaba este período como “larga infancia”.

Como se puede comprobar, el niño tiene una inteligencia muy diferente al adulto, privilegiada, es capaz de absorber de manera inconsciente los aprendizajes que le ofrece su ambiente a través de una gran sensibilidad, “asimilando dichas impresiones con su propia vida”.

La Doctora denominó a esta maravillosa peculiaridad del niño la mente absorbente y se trata de la herramienta que le posibilita adquirir nociones y destrezas de una manera inconsciente:

  • Sin esfuerzo, simplemente viviendo.
  • De manera natural, mediante un interés innato hacia las cosas.
  • Y sin filtro, por lo que absorberá del ambiente todos sus aspectos, positivos y negativos.

Potencialidades constructivas.

Existen en el niño dos necesidades primordiales en su desarrollo o, como bien las denominó la Doctora, potencialidades constructivas: lenguaje y movimiento.

Comenzando por el LENGUAJE, base del desarrollo individual y la vida social del niño, se sabe que es la característica principal que distingue a las personas del resto de animales, es la manifestación de una inteligencia superior.

El lenguaje se desarrolla en el niño desde el nacimiento como algo espontáneo aunque no lo percibamos exteriormente, lo absorbe de manera inconsciente durante los diez o doce primeros meses, para luego reproducirlo y perfeccionarlo de manera consciente.

Si quieres saber algunos consejos para fomentar el desarrollo del lenguaje en tu peque, mira los reels en mi perfil de Instagram.

Otro de los aspectos más relevantes en el desarrollo del niño es el MOVIMIENTO, objetivo último del sistema nervioso, ya que es el encargado de hacer que el niño se relacione con el ambiente y otras personas, a través de la habilidad de sus manos que, como bien decía la Doctora, son el instrumento de la inteligencia.

En primer lugar, el niño observa de manera inconsciente los movimientos de su entorno, para luego reproducirlos de manera consciente: pasando de una absoluta falta de coordinación, al agarre de objetos, el arrastre, el gateo, hasta llegar a la forma más difícil, andar erguido.

El niño es el constructor del hombre y no existe ningún hombre que no se haya formado a partir del niño que fue una vez.

maria montessori

Algunas ideas a tener en cuenta.

La mente absorbente del niño es la herramienta que le permite conocer y adueñarse de todo el conocimiento que le rodea, pero hay que tener algunos aspectos en cuenta:

  • El desarrollo del niño pasa por diferentes fases, las cuales debemos conocer y tener en consideración para ofrecer un ambiente adecuado a sus necesidades.
  • En este ambiente, se debe tener especial cuidado con lo que se ofrece, ya que el niño tiene una mente sin filtro, absorbe tanto lo bueno como lo no tan bueno.
  • Es importante que seleccionemos la dificultad, ni muy grande ni muy pequeña, donde el niño pueda conseguir el éxito, para que no haya frustración.
  • Y evitemos los obstáculos en el desarrollo, los cuales perduran toda la vida y pueden afectar al desarrollo y la personalidad del niño.
  • El fin último del niño es ser independiente, separarse positivamente del adulto, ya que, de esta manera, existirá un adecuado progreso en él.
  • Por último, es importante que evitemos los prejuicios de que el niño es incapaz de controlar sus movimientos y de respetar su ambiente, y demos más relevancia a la etapa más importante de la vida, donde se forma la inteligencia y el hombre comienza a crearse. 


¡Y hasta aquí el post de hoy! Si tienes alguna pregunta, puedes escribirme aquí o en mi perfil de Instagram. Espero que te haya servido para conocer más a fondo la forma en que aprenden los niños y, si te ha encantado, compártelo para que llegue a más gente.

Por cierto, ¡no te vayas sin conocer todo sobre LOS 16 DERECHOS DE TU HIJO QUE NO SABÍASaquí!

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